Paredes de Nava

La Iglesia Museo de Santa Eulalia, declarada Monumento Nacional en 1962, es la construcción más importante de Paredes de Nava. En su fábrica veremos una amalgama de estilos, lo más antiguo es la torre construida en estilo románico en sus cuatro primeros cuerpos, aunque en épocas posteriores será ampliada en estilo mudéjar, las tres naves de la iglesia pertenecen al último gótico, mientras que la cabecera será reedificada en el Renacimiento.

En su interior podemos admirar una de las joyas de la pintura española como es su Retablo Mayor con las tablas de los Reyes de Israel obra de Pedro Berruguete. En la parte de los pies se encuentra el órgano, obra de Tadeo Ortega, de finales del siglo XVIII y que aún podemos escuchar en los numerosos conciertos que se realizan a lo largo del año. Mención especial merece el púlpito mudéjar que se halla en la nave central.

Dentro de la Iglesia se halla el Museo Parroquial, inaugurado en 1964, con obras de Pedro y Alonso Berruguete, Alejo de Vahía, Juan de Tejerina, Juan de Villoldo, obras de los Sierra, etc.

Estamos ante uno de los museos más importantes de su género en Castilla y León.

Horario de visitas:

De octubre a marzo ambos inclusive
De jueves a domingo de 10:30 a 14:00 h y de 15:30 a 18:30 h

De abril a septiembre ambos inclusive
De martes a domingo de 10:30 a 14:00 h y de 16:30 a 20:30 h

Tarifas:

Entrada general: 6 €
Entrada reducida: 4 €

La Iglesia Museo de Santa Eulalia es una de las cinco sedes del Museo Territorial Campos del Renacimiento, un proyecto expositivo singular que busca revalorizar el importante patrimonio cultural que alberga la comarca palentina de Tierra de Campos.

De la Iglesia de San Juan, construida entre los siglos XV y XVI, solo queda en pie su magnífica torre de seis cuerpos construida en piedra y ladrillo, la sacristía y su impresionante pórtico sostenido por pilares.

El edificio está en fase de restauración. En la actualidad es propiedad del Ayuntamiento y servirá como Centro Cultural.

Iglesia construida a finales del s. XV con reformas barrocas. Consta de tres naves separadas por pilares con bóvedas estrelladas y de aristas.

Dentro de ella contemplamos en la hornacina de su retablo mayor, obra del s. XVII del imaginero Manuel Salcedo y del pintor Diego de Abendaño, la imagen de Nuestra Señora del Cantomenudo, una de las obras de arte más antiguas de la localidad fechada en el s. XIII.

En las naves del evangelio destacan los retablos dedicados a San Roque y a San Antón, ambos del s. XVI, en la parte de los pies un coro neoclásico y un órgano que al igual que en Santa Eulalia es obra de Tadeo Ortega.

En el baptisterio se halla una imagen de San Juan Bautista, antaño fue la imagen titular del retablo mayor de la Iglesia de San Juan.

En la Iglesia tardogótica de San Martín se encuentra el único museo en España dedicado a la ciencia, el arte y la literatura infantil. Es una miscelánea que, a pesar de obedecer a diferentes disciplinas, estas se conexionan; por ello, de cada obra se pueden extraer diferentes predicamentos relativos al contenido. En esa transmisión los trabajos se recubren de un componente estético. Es, pues, la proyección artística.

Distintas son las vertientes expositivas: cuentos tradicionales (Alicia, Gulliver, Pinocho, El Principito etc ); vestidor de los cuentos o figuras con atuendos y ornato significativo.

A través de la idea ancestral del sueño de volar, el icono de Peter Pan se abraza a la obra de Leonardo Da Vinci. Exponemos, pues, máquinas de volar, así como otros ingenios de carácter defensivo, junto a una pieza singular que se retrotrae varios siglos: una tabla original relativa a Orlando el Furioso.

Por último, los libros-túnel. Es un recurso dotado de una serie de detalles que se van perdiendo en el horizonte de la obra. La luz profunda permite que observemos con mayor nitidez su cromatismo y complejidad técnica.

Este es un museo de índole familiar, especialmente diseñado para que los más pequeños puedan acercarse a la ciencia a través de los cuentos.

Este convento fue fundado en 1671 por don Gaspar de Berdeces, canónigo y beneficiario de Santa Eulalia.

La capilla que se encuentra en el convento de las Brígidas es Barroca del s. XVII con retablo del s. XVIII, ambas son obras de Felipe Berrojo y Juan de Bahamonte, la sencillez de las cúpulas delatan lo temprano de este barroco todavía sin grandes alardes ni ostentaciones.

En el retablo mayor, se puede contemplar en mayor tamaño la escultura de Santa Brígida, junto a ella su hija Catalina acompañada de algunos Jesuitas. A un lado veremos la Inmaculada y en el otro una escultura de San José.

Rodeando el edificio veremos la amplitud con la que cuenta este convento.

La ermita de Carejas está ubicada a dos kilómetros de Paredes de Nava. Tras su reconstrucción, iniciada en 1931, la ermita pasa a ser de estilo moderno con fábrica de ladrillo.

La entrada se realiza a través de un arco romano, que da paso a una galería, que se extiende a lo largo de la ermita. Esta galería está formada por seis arcos, con el remate de una figura humana.

La parte posterior o trasera, cuenta igualmente con una entrada y el mismo número de arcos. La torre de espadaña se encuentra situada a los pies de la ermita.

En noviembre del 2007 de forma accidental, mientras la virgen iba a ser sometida a un proceso de restauración por un anticuario de la localidad, reveló la posibilidad de que la talla que se creía del siglo XVI fuese en realidad una talla del s. XIII.

El 24 de agosto de 2008, fue coronada por el Nuncio del Papa, Manuel Monteiro de Castro, y por numerosos Obispos y Sacerdotes, al igual que acompañada de numerosas vírgenes de las localidades colindantes.

Una leyenda cuenta que estando un hijo preso por los moros, la madre, con verdadera fe, rezaba a la Virgen de Carejas por su libertad visitándola todos los días.

De tanto caminar formó una senda hasta la ermita llamada desde entonces la senda del cautivo. Consiguiendo su liberación, en la ermita se conservan el arca y los grilletes con los que fue encadenado.

La ermita del Carmen del Cerezo, se encuentra en el Arrabal del Carmen, en la Edad Media estuvo situada junto al cercado que rodeaba las murallas de la villa.

Fue construida en 1771, con ladrillo y consta de una sola nave, que se cubre de combados, yesería y un acogedor coro que se instala a los pies del templo. Detrás de la cancela que cierra el presbiterio, veremos la imagen de la virgen del Carmen del Cerezo, que es la patrona de los pastores, paredeños.

Junto a esta nave está adosada otra nave con tejado más bajo y utilizado como dependencias de la cofradía y casa del ermitaño.

La puerta de entrada, tiene un arco de medio punto que está bajo la torre de espadaña y ambas se encuentran situadas a los pies del altar mayor.

Su fiesta se celebra el segundo domingo de Octubre. Antiguamente, el día de la fiesta los cofrades hacían la ofrenda de dinero y la hermandad obsequiaba con avellanas tostadas y almendras. Ofrecían también corderos o corderas en la fecha del esquileo, y se subastaba la lana de años anteriores. Así se formaba el rebaño ‘Ovejas de la Virgen’.

Desde el año 2008 se celebra la fiesta del esquileo, recordando así las antiguas tradiciones de dicha cofradía.

La Ermita de la Vera Cruz, también conocida como el Cristo del Palacio, se encuentra situada en el barrio de San Martín.

La fábrica de sus muros es de piedra y ladrillo. Se trata de un templo de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón y cúpula sobre pechinas en el crucero.

La puerta está situada en el lado de la epístola y se encuentra protegida por un pórtico de artesonado sostenido por columnas, el coro esta a los pies y la torre de espadaña sobre el lado de la epístola.

El retablo es salomónico del siglo XVIII, con escultura del Cristo del Palacio de cartón y pelo postizo. Este Cristo tiene a los pies una especie de huevo que representa la bola del mundo y simboliza que Cristo tiene el mundo a sus pies.

También tiene una cruz con espejo del siglo XVII. En otras dependencias de esta ermita se guardan los pasos, que saldrán a las calles paredeñas durante la Semana Santa.

Situado en la Plaza del San Francisco, el ayuntamiento de Paredes de Nava ocupa un antiguo convento Franciscano. El consistorio municipal se instaló a finales del s. XIX, tras la desamortización de Mendizábal.

Este antiguo convento se hallaba en un paraje llamado ‘Monasterio Viejo’. Fue el V Conde de Paredes, Antonio Manrique, quien decidió tomar a la congregación bajo su protección, trasladando el edificio piedra a piedra hasta el centro de la villa.

Es por ello que la iglesia, situada en el ala izquierda del edificio y desmantelada a finales de los años 70 del s. XX, contenía los escudos y sepulcros de los Manrique.

Se trata de una construcción del s. XV reformada en el s. XVII. La fachada fue renovada, sustituyendo los diminutos ventanucos de las celdas de los frailes por amplios ventanales con el fin de aportar mayor luz al interior.

Las estancias internas también fueron reestructuradas y ampliadas, actualmente albergan las oficinas, despachos, archivos, etc.

En su interior vemos un claustro del s. XVII, reformado no hace mucho y un patio clasicista con una fuente central y varios árboles.

Situada en la Plaza San Francisco, se trata de una gran casa castellana de construcción un tanto atípica ya que consta de tres plantas. La fachada está construida toda ella en piedra de sillería portando en el centro el blasón de la familia Sánchez.

Esta casa del s. XVIII, se construyó con las aportaciones del capital de Don Joaquín Sánchez Ferragudo, obispo de la diócesis de Lérida.

En su interior alberga una impresionante bodega, construida en piedra de sillería sobre la que descansa el peso de la fachada. A ambos lados de la puerta principal pueden verse los dos respiraderos de la bodega.

Casa del siglo XVII ubicada en la calle San Luis. Esta edificación ha sufrido importantes reformas.

La familia de los Tordesillas llegan a la Villa de Paredes de Nava en el s. XVII procedentes de Mojados y se emparentan con los Soto Acuña.

Obtuvieron sus privilegios por sus leales servicios a la corona, tal es así, que en la inscripción de su blasón situado en la fachada se puede leer:

Por ser leal, padezco mal.

Leal seré y padeceré.

Por mi ley y por mi rey.

La Casa Dueñas se encuentra en la calle Jorge Manrique, entre las Iglesias de San Martín y Santa Eulalia.

Perteneció a una de las familias más importantes de la villa en el siglo XVII.

Su fachada se organiza con una entrada de arco de medio punto, flanqueado por pilastras. A los lados se sitúan los escudos de la familia.

Tiene en su interior una gran bodega y una capilla. Entre sus descendientes encontraremos varios canónigos y regidores.

Ubicada en la Calle El Almendro se trata de una casa de dos alturas, levantada en piedra de sillería, ladrillo y tapial.

Construida en el s. XVIII, en su fachada principal podemos apreciar dos escudos, el que se encuentra situado a la izquierda pertenece a la familia Bedoya y a la derecha el escudo que representa el parentesco de las dos familias, Bedoya y Dueñas.

La casa ha sido restaurada recientemente.

La Casa de los Títeres muestra la tradición de los títeres como un arte teatral que está presente en numerosas culturas del mundo.

En ella se reúne una de las colecciones más completas existentes en la que se pueden contemplar gran variedad de títeres de los cinco continentes: gigantes y diminutos, antiguos y modernos, profesionales y de juguete.

A esta muestra se suman otros muchos objetos relacionados con los títeres como teatrillos, recortables de papel, libros, carteles...

La Casa de los Títeres está dirigida por Miguel Ángel Ordóñez creador de la compañía del mismo nombre en el año 1979. Desde entonces ha desarrollado espectáculos, talleres y cursos en gran parte de España y Latinoamérica hasta recalar en la localidad de Paredes de Nava donde se ubica de forma permanente.

La Casa de los Títeres ofrece visitas guiadas para escolares y grupos, montaje y producción de espectáculos, construcción de máscaras, gigantes y cabezudos, talleres para niños, jóvenes y adultos, biblioteca sobre Teatro de Marionetas...

¡Una cita imprescindible con la fantasía para todas las edades!

San Marcos fue un antiguo hospital de peregrinos de s. XV, se edificó a raíz de la cercanía de la ruta que partía de Toledo rumbo a Carrión de los Condes, donde se enlazaba con el camino Francés hacia Santiago.

Existieron en Paredes de Nava otros dos hospitales más, llamados de La Trinidad y de San Andrés, fundados por cofradías hoy ya inexistentes. La administración de San Marcos era compartida por el Ayuntamiento y el Cabildo Eclesiástico.

En la fachada del hospital y rodeando la puerta castellana, hay un arco gótico ojival que data del s. XV. Al fondo del patio castellano podremos observar otro arco de las mismas características, que anteriormente se encontraba a la izquierda y daba acceso a las huertas.

El patio es porticado, las columnas originales son las que se encuentran en el lado izquierdo, de planta octogonal y las del lateral derecho son el resultado de las reformas por las que han pasado este patio del s. XVI.

Actualmente es una residencia de ancianos.

En el centro de la Plaza de España, al pie de la Iglesia-Museo Parroquial de Santa Eulalia, se encuentra el monumento a Jorge Manrique.

Obra del afamado escultor Julio López Hernández, viene a representar a uno de los poetas más importantes de la literatura española y autor de la probablemente más bella elegía escrita en lengua castellana: Las Coplas a la muerte de su padre.

Jorge Manrique nació en Paredes de Nava en el año 1440 y falleció en el Castillo de Garci Muñoz en 1479. La escultura en bronce fue realizada en dos fases (1981-2003), muestra al autor de las famosas Coplas y al fondo una alegoría de la muerte con la primera parte de la segunda estrofa de dichas Coplas:

Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.

Doña Gregoria Matorras del Ser, madre del Libertador José Francisco de San Martín, nació el 12 de marzo de 1738 en Paredes de Nava.

Fue la hija menor de seis hermanas del matrimonio de Domingo Matorras y de María del Ser. En 1767, antes de cumplir los treinta años de edad, cruzó el Atlántico para instalarse en Buenos Aires. En esta travesía iba acompañada de su primo, Jerónimo Matorras, que fue después gobernador del Tucumán y conquistador del Gran Chaco.

En la nueva tierra conoció al Capitán Juan de San Martín natural de Cervatos de la Cueza, con quien se casaría por poderes el 1 de octubre de 1770.

De su matrimonio nacieron cinco hijos: María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín, Justo Rufino y José Francisco, el menor, nació el 25 de febrero de 1778, quien fuera el inmortal Libertador. Una de las dos figuras más trascendentes de las guerras de independencia hispanoamericanas junto a Simón Bolivar.

Con su esposo y sus cinco hijos regresó a la Península en el velero Santa Balbina. Don Juan de San Martín murió en 1796 y Doña Gregoria falleció en Orense el 1 de junio de 1813, año en el que su hijo ganaba en San Lorenzo la primera de sus batallas por la emancipación americana.

El Canal de Castilla es una obra faraónica, a lo largo de sus 207 kilómetros recorre las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid. Por Paredes de Nava transcurren 13 kilómetros con un total de tres puentes.

La finalidad del canal era transportar el grano y la lana de Tierra de Campos a Santander abaratando los costes del transporte. Se tardó un siglo en construir y se utilizó durante otro siglo, hasta la llegada del ferrocarril en el s. XIX.

En Paredes de Nava el Canal salta el río Retortillo por el acueducto de tres ojos, un punto donde aumenta el cauce de este río que desemboca, un poco más adelante, en la Laguna de la Nava, uno de los humedales más importantes de Castilla y León, conocido como el Mar de Campos.

En este punto, el Canal deja de nuevo su huella con la edificación de seis acueductos y la arqueta de Sahagún, en el kilómetro 102,4.

Las obras del Canal de Castilla comienzan en Calahorra de Ribas en 1753, llegando a Paredes de Nava un año más tarde, de los años 1759 a 1791 las obras quedan paralizadas en el ramal de campos, siendo esta la época de mayor actividad en Paredes, debido a que era el punto de arranque de la ruta. Para ello se construyen varios edificios anexos a la orilla del Canal, conocidos como Casas del Rey.

Éstas edificaciones constan de un almacén dividido en seis panaderas con tres puertas de entrada y cuatro de embarcadero. La casa del encargado o casa del fiel, de dos cuerpos de altura. La casa mesón, que daba cobijo a personas y animales, poseía un establo hoy desaparecido y la casa del hortelano también desaparecida.

Las Casas del Rey también poseen una ermita dedicada a San Facundo, la única construida a lo largo de todo el canal.

Han sido restauradas recientemente respetando fielmente su estructura, por lo que merece la pena visitarlas, para ello hay que contactar con la Oficina de Turismo.

Según el geógrafo Ptolomeo, en el libro segundo de su Geografía, sitúa Intercatia a 10º 15’ de longitud Este y a 43º 25’ de latitud Norte y Plinio dice que se encuentra a dos millas al Este de Brigaecio.

En diversos itinerarios romanos aparece citada esta ciudad, próxima a Benavente y en los entornos de Palantia. Pero en la actualidad, ¿dónde se puede ubicar Intercatia?.

Diferentes investigadores la han situado en diversos lugares, tales como Montealegre de Campos, Villalpando, Valverde de Campos, Villagarcía de Campos, Valderas, Aguilar de Campos, etc.

En Paredes de Nava, en el pago conocido como ‘La Ciudad’, se descubrió en superficie un yacimiento arqueológico muy extenso que, desde finales del siglo XIX, ha proporcionado un gran número de restos interesantes. Gratiniano Nieto realizó diversas excavaciones arqueológicas a mediados del siglo XX.

Indudablemente se trata de una urbe vaccea y romana, llegando su poblamiento, en uno de los extremos, hasta época medieval.

¿Será el yacimiento de ‘La Ciudad’ la vieja ‘Intercatia’? La aparición de dos téseras de hospitalidad en bronce (documentos de carácter jurídico por el que se establecían relaciones entre dos pueblos), en las que aparece el término ‘Intercatiensis’, como gentilicio de una de las partes que firmó el pacto, hace verosímil la hipótesis de que nos encontremos ante la antigua ciudad de Intercatia.

Esta ruta parte desde el mismo municipio de Paredes de Nava por su zona este, en la Puerta de Antenoria.

Recorreremos 7,5 km desde Paredes hasta el Monte Cepuda, pasando antes por la fuente de Zorita, y desde allí nos dirigiremos a la Ermita de Nuestra Señora de Carejas donde se venera a la patrona de la localidad.

A lo largo del camino veremos grandes extensiones de cultivos típicos terracampinos (cebada, trigo, alfalfa…). Dependiendo de la época del año los colores del paisaje cambian, en primavera predominan los verdes salpicados de amarillos y rojos y en verano y otoño los colores más sobrios como ocres y marrones.

Iniciamos la ruta en dirección a la Ermita de Nuestra Señora de Carejas, patrona de la villa. En este paraje encontramos la iglesia y un área recreativa, punto de partida de la Senda del Cautivo.

Cuenta la leyenda que una madre en época de la reconquista, recorría este camino desde el poblado de San Felices, en Becerril de Campos, hasta la Ermita de Carejas para que la Virgen le devolviese a su hijo cautivo de los moros. La Virgen obró el milagro y lo devolvió a casa, dejando en ofrenda a la Virgen el arcón y los grilletes de su cautiverio.

Durante la marcha pasaremos por el pago conocido como 'La Ciudad', donde se ha situado ‘Intercatia, la capital del pueblo Vacceo en la península. Continuaremos en dirección al Monte de la Cepuda y finalmente llegaremos a la Ermita del Cristo de San Felices.

Iniciamos la marcha en dirección a la Ermita de Nuestra Señora de Carejas, patrona de la Villa.

Desde la ermita continuamos en dirección a los ‘campos de arriba’. El primer alto que encontramos es el Monte de La Cepuda, un bosquete relicto de encinas y quejigos, que nos da idea de la vegetación que existió.

En el punto más alto del camino podremos disfrutar de las vistas de la Montaña Palentina. Desde allí giramos hacia los aerogeneradores y atravesaremos el Monte de la Dehesa transitando entre los impresionantes molinos de viento.

Siguiendo el recorrido balizado llegaremos hasta el Monte de las Tadeas, repoblado de pinos. En el fondo del Valle, se libró la conocida Batalla de Volpejera.

Desde aquí se inicia el camino de vuelta hacia los ‘campos bajos’ de Paredes de Nava…

Ruta de senderismo circular con inicio en el km 4 de la carretera que une Paredes de Nava con Villanueva del Rebollar. Si hemos optado por realizar este tramo en coche, este será el lugar donde dejaremos el vehículo.

Desde este punto iniciamos la marcha en dirección al Mirador Natural de Villorido. Avanzamos por el camino hasta llegar a una bifurcación donde tomaremos el camino de la derecha.

Pasaremos junto a unos árboles y continuaremos nuestra senda hasta llegar a un nuevo cruce en el que tomaremos el camino de la izquierda, iniciando así la subida hacia el monte.

Durante la marcha apreciaremos las extensiones de cultivo típico de Tierra de Campos y la ‘Toja de Villorido’, que formaba parte junto a su fuente de un antiguo poblado…

Iniciamos la marcha en el camino de Sirga a la altura del puente de Sahagún el real, situado junto a las Casas del Rey.

Durante el recorrido podremos observar la vegetación propia del Canal de Castilla, breves hileras de chopos, juncos y varias especies de arbustos así como gran variedad de flores en primavera y verano.

Llegados al Puente de Nevilla disfrutaremos de una bonita panorámica. Divisaremos la localidad de Paredes de Nava a nuestra derecha y a la izquierda, en la lejanía, Fuentes de Nava.

Seguimos avanzando por el margen izquierdo del Canal e iremos andando por la parva, disfrutando de la tranquilidad del paisaje que nos ofrece el Canal de Castilla.

Finalmente llegamos a las compuertas donde el Canal de Castilla abastece al Río Retortillo.

*Para visitar las Casas del Rey hay que contactar con la Oficina de Turismo.

Distancia: 10 km (ida y vueta).
Tiempo estimado: 2:30 horas

Iniciamos la ruta junto a la Iglesia de Santa Eulalia en dirección al Canal de Castilla.

Durante la marcha podremos apreciar dos construcciones típicas de Tierra de Campos, los Palomares, construcciones de forma circular realizadas en tapial, adobe y teja.

Dos provechos han tenido los palomares a lo largo del tiempo; por un lado, la cría del pichón, y por otro, la palomina, uno de los mejores abonos conocidos.

Seguiremos nuestra ruta contemplando los típicos cultivos de Tierra de Campos, un precioso paisaje que cambia de tonalidad dependiendo de la época del año.

Continuaremos por el camino hasta finalizar en el Canal de Castilla, construcción hidráulica del siglo XVIII.

Distancia: 4 km (ida y vuelta)
Tiempo estimado: 1 hora

Si quieres visitar Paredes de Nava y conocer mejor su historia, cultura y tradiciones, acércate a la Oficina de turismo. Aquí te informaremos sobre todos los recursos turísticos que atesora la localidad y las visitas guiadas que puedes realizar.

Telf: 979 83 04 40
turismo@paredesdenava.es